Por una decisión de 18 de julio de 2017, el Solicitors Disciplinary Tribunal (Caso nº 11592-2016), sancionó a un prestigioso bufete de abogados y a uno de sus socios a pagar una fuerte multa por no haber identificado un conflicto de intereses entre clientes y no haber protegido la confidencialidad de la información obtenida. La referida decisión del Consejo Disciplinario de Abogados londinense insiste en el celo que deben mostrar los abogados de las grandes firmas de abogados cuando se produzca un conflicto de intereses en los supuestos de arbitraje comercial internacional. En cuanto a la conducta del bufete de abogados, el Tribunal subraya que éste contaba con “ample resources” para detectar la existencia de un aparente conflicto de intereses o un riesgo de conflicto de intereses y que tenía el deber de proteger a sus clientes para evitar esta situación.
Me gusta:
Me gusta Cargando…
Relacionado
Fuente: https://fernandezrozas.com/